Hace algunos años, Google comenzó a diseñar y comercializar sus propios smartphones, y hoy en día ha conseguido posicionarse como una de las grandes referencias en este ámbito. Sobre todo, con modelos de alta gama, como los dos que hemos elegido en esta comparativa. Se trata de los smartphones más recientes de la marca, los de la gama Google Pixel 8, en sus versiones estándar y Pro. A priori, podemos intuir que el Google Pixel 8 Pro será una versión mejorada del Google Pixel 8. Pero, ¿significa esto que merece más la pena?
Para responder a esta cuestión, hemos de fijarnos con más detalle en las diferencias más importantes entre los dos modelos. Una de ellas es la pantalla, tanto por el tamaño como por la resolución. El Google Pixel 8 Pro tiene una pantalla más grande que el Pixel 8, pero esto significa que el móvil también es más grande. Algo parecido sucede con la batería, que tiene más capacidad en el Google Pixel 8 Pro. Sin embargo, ambos smartphones tienen la misma autonomía, si bien esta depende de cómo utilicemos el móvil.
Otra de las diferencias más relevantes tiene que ver con las cámaras, que pasan de ser 2 traseras en el Google Pixel 8 a 3 en el Pixel 8 Pro. Además, este modelo suma un sensor de temperatura justo debajo del flash, aunque hemos de decir que no hemos llegado a encontrarle toda la utilidad que seguramente tendrá por el momento.
Como ves, es interesante desgranar los pros y contras de los dos smartphones para decidir con cuál nos quedamos. ¿Quieres saberlo? ¡Acompáñanos en esta review!
Tabla comparativa |
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Google Pixel 8 |
Google Pixel 8 Pro |
Dimensiones |
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150,5 x 70,8 x 8,9 mm | 162,6 x 76,5 x 8,8 mm |
Peso |
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187 g | 213 g |
Colores |
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Verde líquen, negro obsidiana y rosa | Negro obsidiana, porcelana y azul celeste |
Tipo de pantalla |
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OLED | OLED LTPO |
Tamaño de pantalla |
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6,2″ | 6,7″ |
Resolución |
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1080 x 2400 píxeles | 1344 x 2992 píxeles |
Brillo máximo |
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2000 nits | 2400 nits |
Capacidad batería |
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4575 mAh | 5050 mAh |
Autonomía |
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Más de 24 horas | Más de 24 horas |
Tiempo de carga |
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1 hora | 1 hora |
Procesador |
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Google Tensor G3 | Google Tensor G3 |
Almacenamiento |
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8 GB RAM | 12 GB RAM |
Sensor huella dactilar |
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Sí | Sí |
Reconocimiento facial |
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Sí | Sí |
Cámara frontal |
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Selfie dual 10,5 MP | Selfie dual 10,5 MP |
Cámaras traseras |
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Gran angular 50 MP + ultra gran angular 12 MP | Gran angular 50 MP + ultra gran angular 48 MP + teleobjetivo 48 MP |
Sensores |
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De proximidad, de luz ambiental, acelerómetro, girómetro, magnetómetro y barómetro | De proximidad, de luz ambiental, acelerómetro, girómetro, magnetómetro, barómetro y de temperatura |
SIM dual |
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Sí | Sí |
Conectividad Bluetooth |
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5.3 | 5.3 |
NFC |
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Sí | Sí |
Audio |
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Altavoces estéreo | Altavoces estéreo |
Micrófonos |
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3 | 3 |
El modelo Pro aumenta su tamaño y su pantalla
Como era fácil adivinar, el Google Pixel 8 Pro es una versión más grande del Google Pixel 8. Ambos mantienen la misma línea de diseño que hemos visto en el Google Pixel 7, pero con una diferencia de tamaño evidente. En cuanto a los colores, ambos están disponibles en tres colores, pero no son los mismos. Particularmente, nos gusta mucho el tono azul celeste del Pixel 8 Pro, pero esto es cuestión de gustos.
Volviendo a las especificaciones objetivas, es innegable el incremento de tamaño. De hecho, el Google Pixel 8 tiene una pantalla de 6,2 pulgadas, que se convierten en 6,7 pulgadas en el Pixel 8 Pro. Aunque no lo parezca, es una diferencia que se nota mucho en móviles de este tamaño. Para que te hagas una idea, puede ser la diferencia entre que un smartphone quepa en un bolso y otro no. Ambas pantallas son OLED, pero la pantalla del Google Pixel 8 Pro mejora tanto la resolución como el brillo máximo.
La batería tiene más capacidad, pero la misma autonomía
Una de las consecuencias de que el Google Pixel 8 Pro sea más grande es que la batería tiene más capacidad que la del Google Pixel 8, pasando de 4575 a 5050 mAh. Sin embargo, no hay una diferencia práctica de autonomía máxima, puesto que ambos pueden durar algo más de 24 horas, incluso 72 horas con la función de ahorro de batería. Asimismo, los dos smartphones tienen carga rápida, y en media hora se recargan al 50%, puesto que el cargador es de 30 vatios en los dos casos. La carga completa se lleva a cabo en una hora, aproximadamente.
Sin cambios en el sistema operativo
Los dos teléfonos inteligentes tienen el mismo procesador, Google Tensor G3, más el chip de seguridad Titan M2. Este procesador ofrece un gran rendimiento a la hora de procesar distintas aplicaciones simultáneamente, y es uno de los motivos por los que el salto económico es más acusado frente a la gama Pixel 7. Además, están basados en el sistema operativo Android 14. Sin embargo, el Google Pixel 8 Pro tiene una capacidad interna más elevada, de hasta 12 GB de memoria RAM, frente a los 8 GB que tiene el Google Pixel 8.
Las cámaras traseras son el aspecto más diferencial
Sin duda, la principal diferencia la encontramos en el conjunto de cámaras traseras, que pasan de ser 2 a 3. Concretamente, ambos smartphones tienen la misma cámara principal, una gran angular de 50 MP. El Google Pixel 8 suma, a esta cámara, una ultra gran angular de 12 MP. En cambio, el Google Pixel 8 Pro tiene dos cámaras más aparte de la principal: una ultra gran angular que sube de resolución a 48 MP y una cámara teleobjetivo, también de 48 MP.
El resultado es que la calidad fotográfica y la profundidad que consigue el Google Pixel 8 Pro es muy superior a la del Google Pixel 8, y es donde más notamos la diferencia. También incluye algunas funcionalidades más profesionales derivadas del trío de lentes más avanzadas. En el caso de la cámara frontal, los dos smartphones cuentan con una cámara selfie de 10,5 megapíxeles.
Como curiosidad, cabe destacar que el Google Pixel 8 Pro cuenta con un sensor de temperatura situado justo debajo del flash. La idea inicial de Google era que fuese capaz de medir nuestra temperatura corporal, pero lo cierto es que, de momento, no lo ha conseguido.
Opciones de conectividad y audio, idénticas
Si nos fijamos ahora en las opciones de conectividad y más tecnológicas, vemos que hay pocos cambios entre los dos smartphones de la gama Pixel 8. Ambos son compatibles con la versión 5.3 de Bluetooth, así como con la tecnología NFC que permite realizar pagos sin contacto. Además, integran una SIM dual, de forma que puedes combinar dos tarjetas en un mismo smartphone. Y, en lo que respecta a sensores, excepto el de temperatura, tienen los mismos.
El audio en los dos casos es estéreo, y ambos cuentan con 3 micrófonos a los que se suma una funcionalidad que permite reducir el ruido ambiente. Esto se nota mucho a la hora de mantener conversaciones, en las que hay menos interferencias causadas por las condiciones climáticas exteriores.
¿Merece la pena pasar al Google Pixel 8 Pro?
Llegados a este punto, el dilema que se nos plantea es si merece la pena apostar por el Google Pixel 8 Pro o resulta más interesante, a nivel económico, quedarnos con el Google Pixel 8. Y la respuesta, como siempre, depende. Bajo nuestro punto de vista, el Google Pixel 8 Pro merece la pena si realmente le vas a sacar partido a la triple cámara trasera y la cámara doble del Pixel 8 se queda corta. En la práctica, es la única diferencia que nos parece que realmente se nota, porque el tamaño de la pantalla no nos parece una diferencia tan relevante en la decisión.
Por lo tanto, si crees que el hecho de tener tres cámaras de mayor resolución va a ser decisivo, te recomendamos optar por el Google Pixel 8 Pro. Es el caso, por ejemplo, de personas que trabajen habitualmente con imágenes y prioricen la calidad fotográfica. Si no es así, el Google Pixel 8 es más barato e integra el mismo procesador y sistema operativo, lo que hace que el rendimiento sea muy parecido.
Dicho esto, solo depende de ti escoger cuál de los dos móviles de Google se adecúa más a tus necesidades y preferencias. De lo que puedes estar seguro/a es de que, siendo los más recientes de la marca, la innovación tecnológica es máxima en ambos casos.