No todos los días uno se plantea si merece la pena gastar el doble por un móvil que, sobre el papel, parece casi igual. Pantalla grande, 5G, batería de 5000 mAh… ¿qué puede ofrecer el Galaxy A36 5G que no te dé ya el Galaxy A16 5G?
La respuesta, como suele pasar, está en los pequeños detalles que no se ven en la tabla de especificaciones, pero que se notan cuando usas el teléfono todos los días. Uno tiene un diseño más moderno, pantalla más fluida, un procesador que no te desespera y funciones de IA heredadas de los gama alta. El otro… cumple. Y ya.
Así que la verdadera duda es esta: ¿te conformas con lo mínimo o prefieres una experiencia más redonda, aunque cueste el doble? Porque, seamos claros, no todo el mundo necesita gastarse 400 €, pero tampoco todos quieren estar sufriendo cada vez que abren Instagram o hacen una foto. Vamos a resolver este dilema.
Diseño con aires distintos, pero sin alardes
Hay algo curioso en el diseño de estos dos modelos. El Samsung Galaxy A36 se siente mucho más moderno y refinado, aunque ambos están hechos de plástico. Es cierto que el A16 mantiene un diseño funcional, pero la elección de ese notch en forma de V para la cámara frontal le da un aire algo… desfasado. En cambio, el A36 apuesta por el punch-hole, una elección más actual y limpia.
Ambos tienen el mismo concepto de “Key Island”, ese pequeño resalte lateral donde van los botones, y aunque a nivel de tamaño y peso son parecidos, el A36 es más delgado y se nota más compacto en mano. El A16 es 5 gramos más pesado, que no parece mucho, pero sí suma cuando lo tienes todo el día en el bolsillo.
Un salto real en fluidez de pantalla
Aquí sí hay una diferencia que se siente al instante. El Galaxy A36 monta un panel Super AMOLED de 6,7 pulgadas con tasa de refresco dinámica de hasta 120 Hz, lo que se traduce en transiciones más suaves, mejor respuesta y una experiencia más fluida en general. No llega al nivel de un gama alta que baja hasta 1 Hz, pero lo que ofrece es muy decente para un gama media.
El Galaxy A16 también tiene pantalla de 6,7 pulgadas, pero el panel no es AMOLED y se queda en 90 Hz de refresco máximo. Esto no lo convierte en una mala pantalla —de hecho, sus 733 nits de brillo están por encima de lo esperado para su precio— pero sí marca una diferencia clara si eres de los que valora la experiencia visual.
Rendimiento: uno vuela, el otro se arrastra
No hay forma amable de decirlo: el Galaxy A16 es lento. Su procesador Exynos 1330 no da para mucho, y lo cierto es que la experiencia se vuelve frustrante si lo usas con varias apps abiertas o tareas algo más exigentes.
El Galaxy A36 lleva el nuevo Snapdragon 6 Gen 3, fabricado en 5 nm, y la diferencia es abismal. Todo va más fluido, las apps cargan más rápido y se nota incluso en lo más básico: abrir la galería o cambiar entre apps. Los benchmarks no engañan: en GPU y CPU, el A36 barre al A16.
Y no solo eso, el A36 incluye 6 GB de RAM y opciones desde 128 GB, mientras que el A16 se queda en 4 GB de RAM, lo justo para sobrevivir. Que funcione en 2025 con tan poca memoria es un punto flaco difícil de justificar, incluso por el precio.
Cámaras: parecidas en números, distintas en resultados
Sobre el papel, ambos montan una cámara principal de 50 MP, pero a partir de ahí empiezan las diferencias. El A36 cuenta con un ultra gran angular de 8 MP, mientras que el A16 se conforma con 5 MP. Y la cámara macro… bueno, es testimonial en los dos casos.
La calidad general de las fotos es claramente superior en el Galaxy A36, sobre todo por cómo procesa el color y la exposición. El A16 tiende a tonos fríos y menos realistas, mientras que el A36 consigue un balance más agradable. Tampoco hay milagros: no estamos ante cámaras de flagship, pero si valoras las fotos, el A36 marca la diferencia.
Autonomía pareja, pero con carga rápida decisiva
Ambos tienen batería de 5.000 mAh, y eso ya es una base sólida. Pero la diferencia viene con la carga. El Galaxy A36 admite carga rápida de 45W, frente a los 25W del A16, y eso significa menos tiempo enchufado, más tiempo en uso.
¿El Galaxy A16 tarda más de hora y media en cargar? Sí. ¿El A36 bajará ese tiempo de forma notable? Todo apunta a que sí. Eso en el día a día es un argumento muy potente a favor del modelo superior.
Software y funciones de IA: el A36 se apunta a la fiesta
Ambos modelos vienen con Android y One UI, y lo mejor es que Samsung ha prometido 6 años de soporte, lo cual es un punto gigante para ambos. Pero donde el A36 se diferencia es en la integración de «Awesome Intelligence», una versión reducida pero útil de las funciones de IA que Samsung está metiendo en sus gamas altas.
Funcionalidades como Circle to Search o el borrador de objetos están presentes en el A36, y si bien no cambian el mundo, aportan un toque premium que el A16 simplemente no tiene. Si te interesa probar cositas nuevas de IA sin pagar un S25 Ultra, el A36 es la puerta de entrada.
Conclusión: Sí, el Galaxy A36 cuesta el doble… pero también vale el doble
Lo decimos sin rodeos: el Galaxy A36 no es solo una versión “un poco mejor” del Galaxy A16 , es un teléfono de otra categoría. La diferencia de rendimiento es abismal, el salto en fluidez es evidente, y detalles como el panel AMOLED a 120 Hz, el Snapdragon 6 Gen 3 o los 45 W de carga hacen que usarlo sea otra historia.
El Galaxy A16 es funcional, pero básico hasta decir basta. Su Exynos no da para mucho, la pantalla se queda en 90 Hz, la cámara hace lo justo y, si te importa la experiencia general, vas a notarlo. Mucho.
¿Merece entonces la pena pagar el doble? Sí, si quieres un móvil que dure más, que no te limite y que simplemente funcione bien en todo. Si tu presupuesto está más ajustado, el A16 no es una mala compra… pero si puedes estirarte, el Galaxy A36 te va a dar justo eso que al A16 le falta: tranquilidad.