Ya no es cuestión de si la depilación con luz pulsada funciona —eso lo tenemos claro. La pregunta ahora es: ¿con qué dispositivo conseguirás los mejores resultados, en menos tiempo y con menos complicaciones?
Dos titanes del sector se disputan ese lugar privilegiado en tu baño: la Philips Lumea 9900 y la Braun Silk-expert Pro 5. Ambas son top en su categoría, con tecnología avanzada, accesorios específicos para cada zona y una promesa clara: olvidarte del vello por semanas.
Pero no son iguales. Mientras una apuesta por la inteligencia artificial y la personalización total, la otra tira por la velocidad, la potencia y la simplicidad. ¿Cuál es mejor para ti? Vamos a comparar lo más importante.
Ergonomía y facilidad de uso: cuestión de gustos

Ambos dispositivos están bien construidos, con materiales de calidad y un diseño cómodo de sujetar. El Braun es más ligero y su forma recuerda más a un secador de viaje, ideal para sesiones rápidas. La Philips Lumea es un poco más voluminosa, pero muy estable y fácil de manejar, especialmente con cabezales específicos que se adaptan a cada zona.
Si prefieres algo más compacto y automático, el Braun puede resultarte más cómodo. Si te va más el control y la sensación de tener una herramienta completa en la mano, la Lumea 9900 encaja mejor.
Tecnología IPL muy pareja, pero con filosofías distintas
Ambos modelos —Philips Lumea 9900 y Braun Silk-expert Pro 5 — utilizan luz pulsada intensa (IPL) para eliminar el vello de forma progresiva. Pero la forma en que lo hacen es bastante diferente. La Lumea 9900 apuesta por el control total del usuario, con 5 niveles de intensidad manual y posibilidad de personalizar el tratamiento a través de su app con funciones avanzadas, mientras que el Braun Silk-expert Pro 5 se apoya más en la automatización, con 10 niveles de potencia que el dispositivo regula automáticamente gracias a su sensor de tono de piel SensoAdapt™.
La Lumea 9900 permite ajustar cada sesión a tu gusto o necesidad, algo ideal si tienes experiencia previa o piel sensible y quieres controlar cada pulso. El Braun, en cambio, decide por ti, lo que puede resultar más sencillo si buscas comodidad y rapidez, aunque a costa de flexibilidad.
Accesorios: Philips no deja nada fuera

Tanto Braun como Philips incluyen 4 cabezales, pero la diferencia está en cómo se adaptan a cada zona. La Lumea 9900 cuenta con accesorios específicos para cuerpo, cara, axilas y zona del bikini, todos diseñados con formas y tamaños únicos que se ajustan mejor a las curvas de cada zona. Por ejemplo, el de axilas es más convexo para mejorar el contacto y evitar zonas mal tratadas.
Braun también ofrece cabezales de precisión y uno ancho para zonas grandes, pero no son tan diferenciados en forma. Aquí Philips juega con ventaja en ergonomía y personalización, sobre todo si eres muy meticulosa en zonas como el rostro o la línea del bikini.
Fuente de alimentación: libertad frente a continuidad
Este punto puede cambiar bastante tu experiencia de uso. La Philips Lumea 9900 funciona sin cables gracias a su batería interna, lo que te da libertad total para moverte, depilarte en cualquier habitación o incluso en el jardín si te apetece.
En cambio, la Braun Silk-expert Pro 5 necesita estar enchufada para funcionar, lo que garantiza sesiones largas sin preocuparte por la carga, pero te limita en movilidad. No es un problema si siempre usas la depiladora en el mismo sitio, pero si te gusta la versatilidad, la batería de la Lumea es un punto muy a favor.
Aplicación inteligente: Philips se adelanta con IA

La app de Philips es un complemento clave que Braun no tiene. Con la Lumea 9900, puedes hacer un escaneo de tu piel con un selfie, seguir la evolución del vello por zonas y saber exactamente cuántos pulsos necesitas aplicar en cada sesión.
Además, la app te acompaña durante la depilación, marcando el ritmo con sonidos y evitando repeticiones o zonas mal tratadas. No solo mejora la precisión: hace que depilarse se sienta más como una rutina guiada que como una tarea a ciegas.
En este apartado, Braun ni compite: su sistema es totalmente offline, sin soporte digital ni análisis de evolución.
Vida útil de la lámpara: pequeña ventaja para Philips
Aquí la diferencia no es abismal, pero sí está: la Philips Lumea 9900 ofrece hasta 450.000 pulsos, mientras que el Braun Silk-expert Pro 5 se queda en 400.000. En la práctica, ambas te van a durar años si las usas con regularidad, pero esa diferencia extra da un poco más de margen a largo plazo.
Además, en ambos casos no hay necesidad de reemplazar la lámpara: son dispositivos diseñados para durar sin recambios.
Seguridad y filtros: ambas bien cubiertas

Tanto la Lumea como el Braun cuentan con sensor de tono de piel y filtro UV integrado. Esto garantiza que la piel esté protegida contra radiación no deseada y que los pulsos se adecuen a tu tipo de piel. La diferencia está en el control: en Braun es el sensor quien manda, en Philips puedes hacer ajustes tú misma según cómo reaccione tu piel.
Si tienes piel muy sensible o propensa a enrojecerse, la posibilidad de reducir manualmente la intensidad en la Lumea puede darte más tranquilidad.
Conclusión: la Philips Lumea 9900 es más precisa y completa
La Philips Lumea 9900 es la opción ideal si lo que buscas es un tratamiento inteligente, adaptado a cada zona y con una experiencia guiada desde la app. Incluye 4 cabezales curvos pensados específicamente para el cuerpo, el rostro, las axilas y la zona del bikini. Funciona con batería, lo que te da libertad total de movimiento, y además tiene una vida útil de 450.000 pulsos, más que suficiente para años de tratamiento.
Además, si te tomas en serio la depilación en casa, su app con funciones avanzadas (seguimiento, análisis de piel, ritmo de disparos) convierte cada sesión en algo mucho más preciso y seguro. Todo eso la posiciona como la depiladora IPL más completa del momento.
En cambio, la Braun Silk-expert Pro 5 es la reina de la rapidez. Tiene hasta 10 niveles de intensidad, sensor de tono de piel automático, y un diseño enfocado en que termines la sesión en pocos minutos y sin pensar demasiado. Funciona enchufada (más ligera, sin preocuparte de la batería), e incluye accesorios también para cuerpo, rostro y bikini.
¿Entonces? Si quieres velocidad, potencia y simplicidad, Braun cumple con nota. Pero si prefieres un tratamiento más guiado, personalizado y con extras tecnológicos que realmente marcan la diferencia, la Philips Lumea 9900 es la ganadora clara.


