¿Te acuerdas cuando los auriculares con almohadilla eran el estándar? Pues parece que en 2024 las grandes marcas están decididas a desafiar esa lógica. Apple y Samsung apuestan por el diseño sin sellado en sus nuevos auriculares estrella: los AirPods 4 con cancelación activa de ruido y los Galaxy Buds 3. Y sí, suenan bien… pero solo si encajan bien.
Aquí no hablamos de sonido espectacular ni de graves atronadores. Hablamos de comodidad, de compatibilidad, de decisiones de diseño que pueden hacer que adores tus auriculares o quieras devolverlos en tres días. Porque si algo define a estos dos modelos es que o se ajustan perfectamente a tu oído, o estás condenado a un sonido mediocre.
Los Galaxy Buds 3 tienen un look agresivo, funciones con IA y certificación IP57. Los AirPods 4 mejoran su ajuste, integran el chip H2 y por fin suben a IP54. Pero todo eso queda en segundo plano si se mueven al caminar o si el ANC no hace bien su trabajo.
Este duelo es extraño: mismo precio, mismos problemas potenciales, y una experiencia que cambia radicalmente según qué teléfono uses. Así que ponte cómodo, porque la respuesta no está solo en las especificaciones… sino en tus propias orejas.
Diseño sin sellado: comodidad subjetiva, rendimiento condicionado
Aquí estamos ante dos apuestas que van en la misma dirección: los AirPods 4 con cancelación activa de ruido y los Galaxy Buds 3 apuestan por un diseño sin almohadillas, sin sellado, tipo «lo que ves es lo que hay». Y eso, aunque suene cómodo, tiene sus limitaciones. Ambos ofrecen un ajuste universal, pero si no encajan bien en tu oreja, el rendimiento cae en picado. No hay trucos de software ni sensores mágicos que puedan solucionar un mal encaje.
El diseño de los Galaxy Buds 3 es más anguloso, con forma de piruleta, mientras que los AirPods 4 mantienen ese estilo Apple de siempre, aunque ahora con un tallo más corto y líneas más refinadas. A nivel práctico, los dos usan controles por presión en el vástago, y la respuesta es buena en ambos.
Donde sí hay diferencia es en la resistencia: los Buds 3 cuentan con certificación IP57, es decir, pueden sobrevivir inmersiones breves. Los AirPods 4 se quedan en IP54, lo que los protege contra el sudor, salpicaduras y polvo, pero no son sumergibles. Eso sí, no es que vayas a ducharte con ninguno…
Calidad de sonido: cuando el encaje lo es todo
Con auriculares sin sello, lo primero que se sacrifica es el grave. Y eso se nota tanto en la respuesta en frecuencia como en la sensación de inmersión. Los AirPods 4 con ANC tienen una firma más equilibrada dentro de sus limitaciones, con un timbre bastante fiel y poca distorsión, aunque la parte baja se queda algo corta.
Los Galaxy Buds 3, en cambio, pierden bastante presencia en graves, y además, muestran picos en las frecuencias altas (especialmente en torno a los 8 kHz), que pueden resultar incómodos con ciertas canciones o en escuchas largas.
Los datos de los MDAQS son claros: los AirPods 4 obtienen una puntuación general de 3,6, con buena nota en inmersión y timbre. Los Buds 3 se quedan en un 2,8, principalmente por su bajo nivel de inmersión y un timbre menos controlado. Si los sonidos se te quedan todos en el centro, sin espacio ni profundidad, no es casualidad.
Cancelación de ruido: lo que el sellado no te da, lo compensa el algoritmo
Este es el punto más delicado en este tipo de auriculares sin sellado. Ambos modelos luchan contra el mismo enemigo: la falta de aislamiento pasivo. Sin una almohadilla que bloquee el canal auditivo, todo depende de cómo se adapta el auricular a tu oreja y de lo bien que trabaje la cancelación activa.
Los AirPods 4 con ANC logran un rendimiento más consistente en entornos con voces o sonidos medios y agudos. No eliminan el ruido de fondo como unos in-ear sellados, pero sí reducen bastante bien el murmullo general o los clics del teclado en una oficina.
En cambio, los Galaxy Buds 3 tienen una cancelación mucho más irregular. En nuestras pruebas, incluso en condiciones óptimas, el rendimiento de su ANC fue muy variable, y en algunos casos, el mal encaje directamente desactivaba la función. Así de crítico es el ajuste.
Micrófono: Apple vuelve a imponerse
En las pruebas de grabación de voz, el micrófono de los AirPods 4 con ANC ofreció una señal más clara, más nítida y con menos ruido de fondo. Incluso en exteriores con algo de viento, la calidad seguía siendo aceptable para llamadas o notas de voz.
Los Galaxy Buds 3, por su parte, sonaban más apagados y con un volumen general más bajo. No es que sean inutilizables, pero para videollamadas frecuentes o uso profesional, los AirPods son más fiables.
Dicho esto, hay que tener en cuenta que el rendimiento del micro también depende del dispositivo al que estén conectados. En un iPhone, los AirPods van mejor; en un Samsung, los Bud s3 pueden mejorar algo, pero la diferencia sigue estando ahí.
Conectividad y ecosistema: aquí no hay que pensarlo mucho
Si tienes un iPhone, los AirPods 4 con ANC son prácticamente plug and play. Se integran con el sistema, no necesitas app externa, se sincronizan con todos tus dispositivos Apple y puedes localizarlos desde «Buscar». Incluso la caja lleva un altavoz para emitir sonido si se te pierden.
Los Galaxy Buds 3 también están muy bien integrados… si tienes un móvil Samsung. Gracias al Samsung Seamless Codec, puedes disfrutar de audio de alta calidad con menor latencia, algo que los AirPods no ofrecen con Android.
Pero fuera de sus ecosistemas, la historia cambia: los AirPods pierden funciones clave en Android, y los Buds 3 pierden parte de su magia en iOS. La recomendación aquí no tiene misterio: elige según el teléfono que tengas.
Batería: empate técnico que cumple
Aquí no hay gran diferencia. Ambos modelos ofrecen alrededor de 6 horas y 20 minutos de reproducción sin ANC activado, y con el estuche de carga, puedes alcanzar las 30 horas teóricas sin problema. Son cifras dentro de lo estándar y suficientes para un uso cotidiano.
Los dos admiten carga inalámbrica, aunque los AirPods 4 también tienen carga rápida vía Lightning o USB-C, dependiendo del modelo. En la práctica, no vas a notar diferencias importantes salvo que estés constantemente con el estuche en la mano.
Conclusión: los AirPods 4 ANC vencen en lo técnico
No hay rodeos: los AirPods 4 con cancelación activa de ruido funcionan mejor que los Galaxy Buds 3. No porque el diseño sea revolucionario, sino porque su implementación del ANC, el control del sonido y la integración con iOS está un paso por delante. El chip H2 responde con agilidad, el micrófono es más claro y la calidad de audio, sin ser brillante, es más estable y consistente.
Los Galaxy Buds 3, por su parte, son más ambiciosos de lo que deberían. Su cancelación activa es caprichosa, y el encaje en la oreja —que ya es crítico en este tipo de diseño— juega aún más en su contra. El resultado es un sonido irregular y una experiencia que depende demasiado del tipo de oído que tengas. Literalmente.
Ahora bien, si usas un Samsung Galaxy, el ecosistema tira fuerte. El codec propietario ofrece mejor bitrate, y la app Wearable te da más opciones de personalización. Pero ni eso basta para superar a unos AirPods 4 que, por primera vez en años, dan un paso real hacia adelante en el apartado técnico.
Así que la decisión es simple: si usas iPhone, los AirPods 4 ANC no tienen rival. Si usas Android, piensa dos veces antes de dejarte llevar por las luces bonitas. Porque sin buen ajuste… no hay magia.