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Fitbit Charge 6 vs Fitbit Charge 5 – ¿Qué cambios trae la nueva Fitbit Charge?

comparación

Fitbit Charge 6

Fitbit Charge 6 vs Fitbit Charge 5

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diferencias

Fitbit Charge 5

Fitbit Charge 5 vs Fitbit Charge 6

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vs

Hay pulseras que lo cambian todo… y otras que simplemente lo hacen mejor. La Fitbit Charge 6 llega con esa pinta de “déjà vu” que te hace preguntarte si realmente hay algo nuevo o si estamos ante una repetición con distinto número. Porque seamos honestos: la Fitbit Charge 5 ya nos dejó un sabor agridulce, con funciones interesantes, pero también con fallos que no esperábamos de una marca tan veterana como Fitbit.

Y ahora llega la Charge 6. Visualmente casi idéntica, pero con un peso que se nota. Por dentro, promete ser más precisa, más fluida y con más modos deportivos. ¿Pero eso basta para convencerte de que merece la pena el cambio?

¿Hasta qué punto han solucionado los errores del pasado? ¿Y realmente vas a notar la diferencia si ya tienes la Charge 5 o estás pensando en hacerte con una pulsera por primera vez?

La cosa no va solo de sensores o de batería. Va de cómo se comporta en tu día a día, de si te acompaña bien en el entrenamiento, si no te molesta durmiendo y si te hace la vida más cómoda. Y para eso, hay que ponerse seria con los detalles.

Vamos a ello.

¿Qué encontrarás en la comparativa?

Tabla comparativa

Fitbit Charge 6

Fitbit Charge 5

Fitbit Charge 6 vs Fitbit Charge 5

 

Fitbit Charge 5 vs Fitbit Charge 6

 

Dimensiones

36,7 x 23,1 x 11,2 mm 36,7 x 22,7 x 11,2 mm

Peso

37,64 gramos (sin correa) 28 gramos (sin correa)

Materiales

Aluminio, cristal y resina Aluminio, cristal y resina

Pantalla

AMOLED de 1,04 pulgadas AMOLED de 1,04 pulgadas

Autonomía

Hasta 7 días Hasta 7 días

Sensores

Monitor óptico de frecuencia cardíaca, Seguimiento del sueño, Monitoreo de fibrilación auricular, Acelerómetro de 3 ejes, GPS incorporado + GLONASS, Monitoreo de SpO2, Sensores EDA y ECG, Sensor de luz ambiental Monitor óptico de frecuencia cardíaca, Seguimiento del sueño, Monitoreo de fibrilación auricular, Acelerómetro de 3 ejes, GPS incorporado + GLONASS, Monitoreo de SpO2, Sensores EDA y ECG, Sensor de luz ambiental

Modos deportivos

Más de 40 Más de 20

NFC

Resistencia al agua

5 ATM 5 ATM

Bluetooth

5.0 5.0

Servicios

Google Wallet/Pay, notificaciones conectadas a Google Maps, controles conectados a YouTube Music, Notificaciones (solo lectura), Transmisión de frecuencia cardíaca a equipos de gimnasio compatibles Fitbit Pay, Notificaciones (solo lectura)

Compatibilidad

Android 9 Pie o superior, iOS 15 o superior Android 9 Pie o superior, iOS 15 o superior

Mismo cuerpo, más peso: un detalle que se nota

Fitbit Charge 6 vs 5

Visualmente, la Fitbit Charge 6 y la Fitbit Charge 5 podrían pasar por el mismo dispositivo. Comparten la misma forma, la misma pantalla AMOLED rectangular y ese estilo sobrio que encaja igual de bien con ropa deportiva que con un look más informal. Pero claro, cuando te la pones en la muñeca, notas algo diferente: el peso.

La Fitbit Charge 6 pesa 37,64 gramos sin correa, mientras que la Fitbit Charge 5 se queda en 28 gramos, lo que supone un aumento del 34%. No es un cambio dramático, pero sí lo suficiente como para que durante un entrenamiento largo o al dormir, lo sientas. Especialmente si vienes de usar la Charge 5 y estás acostumbrado/a a esa ligereza, el cambio se nota.

Este aumento se debe en parte a las novedades en sensores y funciones, pero eso no quita que pueda influir en la comodidad diaria, sobre todo en personas con muñeca más pequeña.

Misma promesa de batería, pero distinta realidad

Fitbit nos promete lo mismo con ambas: hasta 7 días de autonomía con una sola carga. Pero ya sabes que sobre el papel todo parece bonito. La Fitbit Charge 5 rara vez llegaba a esos siete días si usabas GPS, notificaciones y monitorización activa, lo que generaba bastantes quejas.

En cambio, la Fitbit Charge 6, sin ofrecer más capacidad de batería, ha mejorado la eficiencia energética, lo que se traduce en un rendimiento más estable y, en muchos casos, más cercano a lo prometido. Sigue sin ser una bestia en autonomía, pero sí da más margen y menos sustos.

Mismo arsenal de sensores, pero con mejor precisión

Fitbit Charge 6 vs Fitbit Charge 5

Ambas pulseras vienen cargadas: sensor óptico de frecuencia cardíaca, ECG, SpO2, EDA, acelerómetro, sensor de luz ambiental, GPS + GLONASS y seguimiento del sueño, entre otros. En teoría, están igual de equipadas.

Pero hay matices. La Fitbit Charge 5 arrastraba problemas con el sensor de frecuencia cardíaca, con mediciones erráticas o picos inexplicables, algo que generó bastantes frustraciones entre quienes hacían deporte de forma regular.

Eso se ha corregido con la Fitbit Charge 6, que mejora notablemente la precisión de ese sensor. No han cambiado los componentes, pero sí el algoritmo de medición, y la diferencia se nota. Especialmente durante entrenamientos de alta intensidad, donde todo es más exigente.

Más modos deportivos, más opciones para moverse

Aquí sí hay un salto importante. La Fitbit Charge 6 dobla la cantidad de modos deportivos respecto a la Charge 5: más de 40 frente a 20. Y no es solo cuestión de número.

La Charge 6 incluye deportes menos comunes como HIIT, CrossFit, surf o esquí, que no estaban presentes antes. No solo te da más variedad, sino que la información recogida es más específica y adaptada al tipo de actividad que estás haciendo.

Si haces siempre lo mismo (caminar, correr, bici…), con la Charge 5 te basta. Pero si te gusta variar o entrenas de forma más técnica, la Charge 6 ofrece un abanico mucho más interesante.

YouTube Music, Maps, Wallet… lo que aporta Google

Fitbit Charge 5 vs 6

Y aquí es donde entra en juego la gran novedad: Google. La Fitbit Charge 6 incorpora integración directa con YouTube Music, Google Maps y Google Wallet, lo que abre la puerta a un mundo de funciones que antes estaban fuera del radar.

Con la Charge 6 puedes controlar la música directamente desde la pulsera, seguir rutas con mapas o pagar con el reloj usando Wallet, siempre que lo tengas configurado. Esto acerca la experiencia a la de un smartwatch, sin perder la sencillez de una pulsera de actividad.

La Fitbit Charge 5 no tiene nada de eso, así que si te gusta moverte ligero, sin depender tanto del móvil, aquí es donde más lo vas a notar. Sobre todo si ya usas Android, porque la integración es bastante natural y rápida.

Conclusión: la Fitbit Charge 6 corrige lo que debía corregir

La Fitbit Charge 6 no revoluciona el concepto, pero por fin lo hace bien. Y eso, en este caso, es más importante que innovar a lo loco.

La mejora en la precisión del sensor cardíaco era urgente, y por suerte, en la Charge 6 lo han solucionado. Ya no tienes que dudar si esos 170 pulsos eran reales o un susto del algoritmo. Además, la integración con servicios como Google Maps, Wallet y YouTube Music marca un antes y un después en cuanto a usabilidad, sobre todo si eres usuario de Android. No son añadidos decorativos: son funciones que usas de verdad.

También dobla el número de modos deportivos (de 20 a más de 40), ofreciendo una experiencia mucho más personalizable para quien hace algo más que correr y caminar. Y aunque la batería se mantenga en 7 días, la gestión energética es más eficiente, lo cual, en el uso real, se nota.

¿El único “pero”? Pesa bastante más que la Charge 5, y eso puede incomodar a quienes buscan algo más ligero. Pero en todo lo demás, gana.

La Fitbit Charge 6 no es un salto, es un ajuste fino. Pero uno que merece totalmente la pena. Y sí, ahora sí que podemos decir que es una pulsera de actividad completa.