Hay batallas que parecen injustas… hasta que las pruebas con los oídos. Porque a simple vista, poner unos Sony WH-1000XM4 frente a los nuevos Sony ULT WEAR suena a pelea entre generaciones. Uno lleva cuatro años siendo una referencia total, el otro acaba de salir del horno con un enfoque más cañero, más joven, más… visceral.
Pero claro, cuando los ves al mismo precio en la estantería (o en Amazon), la cosa cambia. ¿Te llevas la leyenda con sus tecnologías premium aunque algo veterana? ¿O apuestas por el nuevo, con su estilo más atrevido y una pegada de graves que te remueve por dentro?
Los WH-1000XM4 tiene detalles que siguen marcando diferencia, como su sonido más limpio, su codec LDAC con multipunto y ese modo Speak-to-Chat casi mágico. Pero los ULT WEAR viene pisando fuerte con algo muy simple y muy potente: bajo, mucho bajo, y un botón que te deja jugar con él como si fuera un subwoofer en la cabeza.
¿Quieres precisión o emoción? ¿Elegancia o energía? Esto no va de cuál es más bonito en la web de Sony. Va de cuál se ajusta mejor a lo que tú buscas cuando te pones los cascos y subes el volumen. Y aquí es donde se pone interesante.
Diseño y comodidad: diferencias pequeñas, pero notables

Ambos modelos son cómodos, pero lo son de formas distintas. Los WH-1000XM4 tienen almohadillas más blandas, muy suaves al tacto, mientras que los ULT WEAR apuestan por un diseño más espacioso y profundo, que da sensación de mayor amplitud. Si tienes orejas grandes o usas gafas, se agradece ese extra de espacio.
En cuanto a estética, los ULT WEAR tienen un aire más moderno y agresivo, más pensado para el público joven y urbano. Los XM4, en cambio, mantienen un diseño sobrio y elegante, más orientado al uso profesional o en entornos más formales.
Calidad de sonido: claridad frente a contundencia
Cuando apagamos los modos de graves en los ULT WEAR y comparamos el perfil base, el cambio es evidente. Los WH-1000XM4 suenan más abiertos, con un sonido más equilibrado y unos agudos más presentes. Las voces son más claras, los instrumentos más definidos, y el escenario sonoro se siente más amplio. En cambio, los ULT WEAR tienen una firma más en «V», con graves marcados y agudos algo recortados. Los medios quedan un poco enterrados, y eso hace que, por ejemplo, las voces femeninas pierdan brillo.

Si lo que quieres es precisión, detalle y ese toque “audiófilo”, los XM4 siguen siendo una mejor opción. Pero si lo tuyo es divertirte, moverte con la música y sentir los bajos como una vibración física, entonces vas directo a los ULT WEAR.
Graves que hacen temblar el cráneo: lo que define a los Sony ULT WEAR
Los Sony ULT WEAR están diseñados para quienes buscan graves exagerados y contundentes. No es que tengan un perfil grave acentuado, es que directamente lo llevan al extremo. Tienen varios modos de graves —ULT1 y ULT2— y ya desde el primero se siente más potente que los WH-1000XM4 con el Clear Bass al +10, que ya es decir. En ULT2, la cosa se desmadra: el sonido se vuelve más hinchado y retumbante, perfecto si lo tuyo es el hip-hop, el reggaetón o el EDM y quieres que se te mueva el pecho con cada bombo.
¿Y el volumen? Ahí es donde los ULT WEAR sacan ventaja. A diferencia de los WH-1000XM4, los ULT WEAR no limitan los graves a volúmenes altos, así que la pegada se mantiene igual aunque los pongas al 90 %. Los XM4, en cambio, recortan un poco para evitar distorsión. Es un detalle que se nota más de lo que esperábamos.
Cancelación de ruido: uno bloquea más, otro bloquea mejor

La cancelación activa de ruido en los Sony WH-1000XM4 sigue siendo top, sobre todo si lo que buscas es eliminar ese zumbido grave típico de los aviones o del metro. Ahí el algoritmo de Sony brilla. Pero los ULT WEAR sorprenden cancelando voces y ruidos más comunes del día a día, como conversaciones en una cafetería. Y lo más curioso es que incluso sin ANC, los ULT WEAR ya aíslan bastante bien por su diseño más cerrado.
Entonces, ¿cuál bloquea mejor? Depende de dónde estés. Para vuelos o viajes largos, los WH-1000XM4 siguen siendo más efectivos. Para espacios urbanos con mucho ruido humano, los ULT WEAR se defienden mejor.
Tecnología y funciones extra: uno más inteligente, otro más práctico
Aquí es donde los años se notan. Los WH-1000XM4 cuentan con funciones más refinadas como «Speak to Chat», que pausa la música automáticamente al detectar tu voz, o DSEE Extreme, que mejora la calidad del audio comprimido en tiempo real. Además, pueden mantener LDAC incluso con multipunto activado, mientras que los ULT WEAR pierden ese codec al conectar dos dispositivos a la vez.
Ahora bien, los ULT WEAR tienen un botón físico único para cambiar rápidamente entre modo ANC, transparencia o bass boost, y eso es comodísimo. Nada de buscar en la app o mantener botones apretados. Además, su modo transparencia es más natural y menos enlatado que el de los XM4, con menos siseo de fondo y menor sensación de oclusión.

Conclusión: los Sony ULT WEAR es una opción más inteligente
Aquí no hay mucho misterio. Si te gusta el bajo potente, físico, de esos que sientes en el pecho, el Sony ULT WEAR es el auricular que tienes que comprar. No solo suena más bestia, sino que no pierde fuerza aunque le subas el volumen al máximo, algo que el XM4 no puede decir sin sacrificar graves para evitar distorsiones.
Sí, el WH-1000XM4 tiene más funciones premium, un sonido más detallado, y todavía da guerra en calidad sonora general. Pero la diferencia ya no es tan clara, y el ULT WEAR la compensa con más modos de bajos, mejor transparencia y una cancelación de voz en ambientes cotidianos que sorprende.
Además, el ULT WEAR es más cómodo para sesiones largas, más versátil en controles y más “plug and play” en el día a día. No hace falta ni abrir una app para cambiar de modo, y eso, cuando vas con prisa o en movimiento, se agradece.
El Sony WH-1000XM4 sigue siendo un clásico, pero hoy, por lo que cuestan ambos, el ULT WEAR te da más juego, más graves y más personalidad. Fin de la historia.


