A veces pasa que te plantas delante de dos productos top y te quedas bloqueado. No porque no sean buenos, sino porque son tan parecidos que elegir uno parece misión imposible. Y eso justo es lo que ocurre con el Roborock Saros 10 y el Saros 10R. Dos bestias de la limpieza, dos robots de gama alta, y los dos tan completos que dan ganas de aplaudir a Roborock por duplicado.
Por un lado, el Saros 10 saca pecho con una potencia bruta de succión de 22.000 Pa y una navegación fiable que ya ha demostrado su eficacia en generaciones anteriores. Por otro, el Saros 10R apuesta por lo más puntero: navegación con tecnología del Z70 y dos mopas giratorias que limpian hasta el borde. Y si todo esto fuera poco, los dos tienen estaciones de carga que lo hacen todo: vacían el polvo, lavan los mopas con agua caliente, los secan y hasta se limpian a sí mismas.
Entonces… ¿cuál es mejor? ¿La evolución sólida y potente o la revolución más innovadora? Ambos limpian de maravilla, tienen el mismo precio y un diseño premium. Aquí no hay decisión fácil. Pero hay matices. Y en los matices está la clave.
Dos formas de limpiar… pero con nombres casi idénticos
A simple vista parecen gemelos: el Roborock Saros 10 y el Roborock Saros 10R comparten diseño, base con autolimpieza y hasta precio, pero la realidad es que hay matices en su construcción que pueden inclinar la balanza, según lo que busques.
El Saros 10 apuesta por un sensor láser retráctil en la parte superior, que ya conocemos bien de generaciones anteriores. Mientras tanto, el Saros 10R prescinde de esa torreta y gana un diseño más limpio visualmente, sin ese típico “bulto” que algunos odian. Además, en la parte inferior tienen filosofías diferentes: el Saros 10R monta dos mopas giratorias, mientras que el Saros 10 opta por una placa vibratoria que se desplaza a lo largo del suelo.
La base del Saros 10 es más compacta y con tapa en la parte superior, lo que da una sensación más ordenada en casa, aunque eso implica tener que abrir la tapa para acceder al agua. La del 10R deja todo a la vista y es más funcional al día a día.
¿Más potencia o mejor acceso bajo muebles?
Ambos modelos van muy bien equipados para aspirar en serio, pero hay algunas diferencias técnicas que conviene tener en cuenta. El Saros 10 tiene 22.000 Pa de succión, mientras que el Saros 10R se queda en 20.000 Pa. En papel parece importante, pero en la práctica, la diferencia en el uso real es mínima.
Lo que sí destaca es que el Saros 10R puede levantar sus mopas hasta 0,87 pulgadas, frente a las 0,71 del Saros 10. Y aunque ambos permiten dejar las mopas en la base mientras aspiran, es un punto a favor si tienes alfombras delicadas o simplemente quieres asegurarte de que no arrastran humedad.
En cuanto a navegación en espacios estrechos, el Saros 10R nos sorprendió llegando mejor a rincones difíciles, aunque solo por un margen muy fino. Ambos llevan el nuevo cepillo DuoDivide (antienredos, por fin) y un cepillo lateral con brazo extensible que llega bien a esquinas y patas de muebles.
Dos maneras de fregar: vibración o rotación
Aquí es donde más se diferencian. El Saros 10 incluye el sistema VibraRise 4.0, que combina una mopa vibratoria central con una pequeña mopa lateral. La vibración ayuda a desincrustar manchas secas y residuos más pegajosos. Ideal si te toca lidiar con suciedad de cocina o marcas secas.
Por otro lado, el Saros 10R se luce con sus dos mopas giratorias, una de las cuales puede desplazarse hacia los bordes para llegar mejor a los zócalos. En limpieza diaria, este sistema es más eficiente para mantener el brillo general de los suelos, pero no tiene el mismo impacto sobre manchas difíciles.
Ambos modelos friegan, limpian sus propias mopas con agua caliente, las secan con aire caliente y limpian el interior de la base automáticamente. Y por supuesto, puedes añadir detergente desde el depósito para una limpieza más profunda.
Navegación top, pero uno tiene más futuro que el otro
El Saros 10R incorpora el nuevo sistema Starlight Autonomous System 2.0, el mismo que se incluye en el futurista Roborock Saros Z70. Eso ya suena fuerte, ¿no? No solo evita obstáculos, sino que identifica espacios más estrechos y mejora los recorridos, incluso en estancias complicadas.
El Saros 10 mantiene el clásico sistema RetractSense, que sigue funcionando muy bien. Es fiable, rápido y eficiente. Pero claro, no es “el último grito” en navegación robótica, y puede que con el tiempo se quede un poco por detrás.
Durante nuestras pruebas, ambos esquivaron con éxito cables, patas de sillas y obstáculos sueltos, aunque el Saros 10R consiguió recoger suciedad en huecos donde el Saros 10 pasó de largo. No es algo que cambie tu vida, pero si eres maniático de la limpieza, suma.
El extra de limpieza automática que ya debería ser estándar
Los dos modelos vienen con bases ultracompletas que hacen todo por ti: aspiran el polvo del robot, lavan las mopas con agua caliente, las secan con aire caliente y limpian la base por dentro. Todo sin que muevas un dedo.
Además, puedes programarlos para que usen el detergente automáticamente y definan si quieres fregar, aspirar o ambas cosas. Sí, son robots que trabajan como si fueran un servicio de limpieza profesional en miniatura.
Lo que marca una diferencia es la estética y el acceso a los tanques. La base del Saros 10R es más abierta y práctica, mientras que la del Saros 10 tiene tapa superior, lo cual queda más bonito pero es menos rápido para recargar agua o vaciar el sucio.
Conclusión: el Roborock Saros 10R es el más avanzado
Ambos robots limpian de forma espectacular, tienen una base de autolimpieza increíble y comparten la mayoría de funciones, pero el Saros 10R es el que da el siguiente paso. Lo que lo hace especial no es la potencia (aunque va sobrado), sino su tecnología de navegación Starlight 2.0, la misma que el tope de gama Saros Z70.
Gracias a esa navegación más precisa y a sus dos mopas giratorias (una de ellas extensible), el Saros 10R consigue limpiar zonas donde el Saros 10 simplemente no llega. Además, no tiene torreta retráctil, lo que significa menos piezas móviles y menos posibilidades de atascarse. Y aunque tiene menos succión sobre el papel (20.000 Pa vs 22.000 Pa), en el uso diario no se nota apenas diferencia.
¿Y el Saros 10? No se queda atrás. Es una apuesta más segura, con un sistema de fregado vibratorio perfecto para manchas difíciles y un diseño más compacto y elegante. Pero si quieres lo último, lo más inteligente y lo más versátil, el Roborock Saros 10R es el que manda. Tiene ese punto de «wow» que marca la diferencia. Y en este duelo tan igualado, ese pequeño extra es justo lo que necesitábamos para decidirnos.